jueves, septiembre 18, 2008

La suba de impuestos en Santa Fe genera gataflorismos

Si suben las retenciones está bien, sin embargo que se le cobre unos pesitos a los ricos de Santa Fe es demasiado. Para el socialismo el asunto es inverso.

El gobernador Hermes Binner se colgó del reclamo de los chacareros que no querían retenciones, sin embargo, ahora explica que está bien cobrarle a algunas empresas que vivieron el veranito de Reuteman algo más de lo que pagaban. Por otra parte, el peronismo falto de ideas, se opone al aumento de impuestos, que es imperfecto pero que tocará también los bolsillos de las grandes empresas que tenían vía libre para llevarse toda la moneda.

Los muchachos que están con el Lole tienen sus fundamentos y son coherentes con sus ideas liberales, pero los otros, que en su momento defendieron las retenciones, no se animan a decir que durante veinte años los ricos estuvieron de fiesta en la provincia que más soja exporta y que las aceiteras no ponen un centavo de impuestos provinciales. Tampoco dicen que General Motors tiene sus regalitos y se cansa de vender autos al exterior-nadie vaya a creer que los Corsa tienen su máxima ganancia en el mercado local.

En el panorama general, unos se oponen sin ideas y los otros son oportunistas que cuando les conviene recaudar son socialistas, pero cuando los fondos se van a la Nación dicen que está mal el impuesto. Eso sí, después se le pide fondos a la presidencia para que arregle macanas locales como la del Parque de España o la sequía.

Está bien cobrarle a los que más tienen en Nación, provincia o municipio, luego se discutirá si se gasta bien, si se la roban o caen los pequeños en la volteada. Todo es perfectible menos el liberalismo.

miércoles, septiembre 10, 2008

La selección de los caraduras


Mucho se habla del individualismo de Messi, de la falta de juego de Riquelme, de la pifia de Heinze. Los popes del periodismo deportivo dicen cualquier cosa y la gente repite lo mismo. Los otros periodistas también repiten lo mismo, utilizando incluso los mismos calificativos. Y por supuesto, jugadores y técnicos repiten lo mismo.

¿Messi no juega al vacío y las da todas al pie? Basta ver los goles de Di María en los juegos olímpicos para recordar la falta egoísmo y la profundidad de los pases de la pulga. Que puede tener un partido malo, pero aun así sigue siendo mejor que los demás jugando a media máquina.

El resto de los jugadores, e incluso el técnico, fueron los favoritos para los periodistas-empresarios que hicieron lobby y los metieron en la selección de fútbol. Algunos tienen la camiseta alquilada, como la tuvo Diego Simeone. Ahora los impulsores de Riquelme, que lo pedían en la era Bielsa, los amantes de Basile, que lo tenían contratado para sus programas, no saben qué decir.

Se está buscndo un chivo expiatorio en el combinado nacional y nadie se hace responsable de lo dicho. Por eso, queda claro que no deberían los profesionales de este hermoso deporte, subirse mucho a la cresta cuando les hacen entrevistas íntimas, porque cuando ya no es negocio, muy sutilmente, de forma casi imperceptible los irán desbarrancando sin decir nada malo, sólo exigiendo la presencia de otros.

Salud a los buenos jugadores. Más salud para aquellos coherentes y consecuentes del deporte. Los otros son consecuentes con el dinero y nada más. No, nada más.