domingo, abril 27, 2008

Última visita de Fidel Castro a la Argentina


Puede llegar a ser histórico, la última vez que el mandatario cubano vino a la Argentina antes de abandonar sus funciones en el gobierno de la isla y caer en su penosa enfermedad. Puede que sea el inicio de algo diferente.

El viernes 21 de julio de 2006 un gesto político demostró que no hay demasiado consenso para Washington. A las 18 horas en el campus de la Universidad Nacional de Córdoba, Hebe de Bonafini abrió un acto con más de 40 mil personas. La convocatoria tenía como platos fuertes la presencia de Fidel Castro Rus, presidente cubano, y Hugo Rafael Chávez Frías, su par de Venezuela. Ambos mandatarios se encargaron de señalar la importancia de la integración regional y la fuerte oposición al orden mundial que propone Estados Unidos.En menos de una hora Hugo Chávez declaró su intención de profundizar el acuerdo energético con la Argentina a cambio de tecnología alimentaria y puso de relieve citas acerca de la necesidad del socialismo con autores como Mao Tse Tung, Rosa de Luxemburgo y Noam Chomsky. En cambio, el comandante de la isla caribeña habló durante tres horas dando cátedra de políticas en salud, educación y economía, demostrando, en carne propia, que la medicina cubana hace milagros al leer con 80 años sin anteojos y mantenerse de pie por más tiempo que los concurrentes.

¿Quiénes estaban?
 Organizaciones políticas de diferentes género que rara vez se ven juntas asistieron al acto. CTA, ATE, Partido Comunista, Partido Comunista Revolucionario, Frente Transeversal Nacional y Popular, El _Movimiento, MNR, Movimiento Evita, Montoneros, Barrios de Pie, y hasta había extrañas pancartas del Lole Reuteman y Roxana Latorre, además de las de Luis Juez como candidato a gobernador de Córdoba entre otras.

La nota
  El personaje más silbado por lejos fue el Rector de Universidad Nacional de Córdoba, Jorge Horacio González, quien sufrió abucheos cuando se lo nombraba. Esto sucedía más aún cuando Fidel hablaba de la necesidad de formar muchos médicos y del ejemplo de Córdoba como primera universidad de América Latina, mientras el funcionario lleva adelante una política de restricción en la Facultad de Medicina mediterránea.

viernes, abril 18, 2008

Cuando la tregua se haga humo quedamos peor que la ruta 9

En mayo vence el plazo de diálogo entre el gobierno y los ruralistas. Federación Agraria sigue pidiendo el levantamiento de las retenciones.
A pesar de ciertos acuerdos entre el gobierno y el campo, Eduardo Buzzi, Presidente de FAA, dijo en declaraciones a canal 3 que están más cerca de volver a las rutas que de acordar. Sigue siendo el eje la suspensión del aumento a las retenciones.
Queda saber si el levantamiento del paro no era exclusivamente para sacar la formidable cantidad de soja acumulada. No dan a basto los camiones, signo de que una vez vendido todo se vuelve a la ruta sin arriegar nada.
En el programa De 12 a 14 el mandatario del campo aseguró que las bases se están preparando para volver a cortar la circulación de alimentos. Seguro que no los de ellos, que no producen nada que los argentinos coman. Esa preparación es nada más ni nada menos que vender todo, facturar y obtener las formidables ganancias para seguir luchando hasta la próxima cosecha.
No está todo dicho, pero las posibilidades que vuelva el conflicto son altas. El gobierno intenta pactar con la Sociedad Rural, intentando cerrar la situación con el sector más oligárquico para desbaratar la unidad que sostienen las entidades rurales.

Cuando se vaya el humo de la tregua... va a quedar el desastre.

viernes, abril 04, 2008

La espantosa normalidad

Luego de los días de paro agrario, quedan muchas cosas en el tintero. Por unas semanas la población tuvo nuevamente la posibilidad de charlar lejos de los temas que imponen las vedettes y Tinelli. Y está bien que así sea. Que hablemos del modelo de país necesario. La partida quedó en tablas, ni el gobierno demostró al pueblo que su medida debía ser respaldada ciegamente, ni el sector agropecuario logró convencer a la población que ellos son los que hacen progresar al país.
Todos están en la gatera esperando la próxima contienda y en el medio están miles de argentinos que observan atónitos y tratan de tomar posición. A nadie se le escapa que parte de la suspensión de la medida agraria tiene que ver con la necesidad de liquidar la cosecha. Tampoco escapó al trabajador que los ruralistas no arriesgaron ni un poquito en la lucha, no como el obrero que cuando hace huelga, arriesga su salario y su puesto de trabajo. El campo nunca pensó en no vender la soja ni mucho menos quemarla. Sin embargo, tampoco la presidenta demuestra que su proyecto va contra las multinacionales: nunca tocó el petróleo -es más, se renovaron antes que se venzan los contratos, por 40 años más las concesiones en Santa Cruz y Chubut-No tomó medidas contra la extranjerización de las tierras y sigue llamando a los capitales externos a que vengan a invertir. Todos saben que si invierten 10 se llevan 20.
Ahora la bruta cotidianeidad se va a mantener con la gente espíando los precios del reabastecimiento y con un tufillo de que algo va a pasar nuevamente.