lunes, junio 07, 2010

El canalla da el ejemplo

Todavía nos queda unos días antes de sumergirnos de lleno en el terreno de la competencia mundialista, pero quizá deberíamos antes hacernos un hueco para analizar con detenimiento los hechos ocurridos en uno de los encuentros de la así llamada “Promoción”. A veces los clubes de fútbol se jactan de supuestas “grandezas” que no se demuestran en el terreno de los hechos. ¿Qué significa ser grande?, ¿salir campeón todos los años o tener la entereza suficiente para sobreponerse ante la adversidad? Y, en este punto, ¿cómo sobreponerse a la adversidad si no la atravesamos? Rosario Central se fue al descenso, o sea, descendió al Nacional B. Lo hizo en su cancha, el llamado Gigante de Arroyito. Le bastaba con un empate para permanecer en Primera División. Perdió 3 a 0. Leonardo Carol Madelón y los suyos supieron interpretar mejor que nadie las necesidades del Canalla y los planes a largo plazo que trazaba ese estadista del fútbol llamado Horacio Usandizaga.
La derrota con All Boys y el subsiguiente descenso dieron origen a una nueva etapa, signada por la reflexión, enemiga de toda demagogia. Central será grande, bien grande, si se sobrepone a este descenso. Quedarse en Primera con la calculadora en mano no era para un club grande. Y Central lo demostró. Con hechos. La multitud de Canallas que acudió a respaldar a su equipo lo comprendió sólo en parte. Lágrimas, butacas arrojadas al campo de juego y hasta un suicidio permitirían inferir que el proyecto a largo plazo de la dirigencia centralista no fue bien interpretado hasta ahora. Las renuncias de Usandizaga y otros miembros de Comisión Directiva indicarían lo mismo. Qué va’cer. El fútbol argentino se nutre del día a día y para algunos es más importante jugar con Boca o con River que hacerlo con Patronato de Paraná o Chacarita. Allá ellos. Fontanarrosa, el Che y Olmedo vencieron los obstáculos que se les presentaron en el camino. Central va por las huellas del Che en Bolivia, del Olmedo de Maral 39, del Fontanarrosa de la esclerosis múltiple. Que no es lo mismo estar muerto que ser inmortal.

Fuente: El Goleador Fantasma -Revista Barcelona Nº 188
Imagen: El Ciudadano - Rosario- 24/05/2010