jueves, julio 05, 2007

La fragilidad K

El problema de las encuestas radican en que son el producto de la globalización por excelencia en la política, ya no hay más contacto personal entre la militancia y el pueblo. Hoy un medio de comunicación puede ganar una elección. Sin embargo, la receta es su misma perdición, la sobredosis mata. Así como todo es mucho más volátil en estos tiempos, las intenciones de voto también lo son junto las famosas imágenes positivas.
El pingüinaje tiene tela para rato cimentado en una oposición popular inexistente. El pueblo argentino ya dijo que no a las opciones archi liberales en 2001, aunque siempre pueden volver, pero del otro lado no hay fuerzas para confrontar las ideas del presidente. Aún así, llegó el principio del fin. El gobierno probablemente gane las elecciones de octubre pero el camino está minado, quien sepa aprovecharlo se queda con el campeonato.

No hay comentarios.: